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El coaching psicoastrológico de proyección personal y/o empresarial busca orientar las decisiones hacia un plan concreto, trazando metas y objetivos que conduzcan a la realización de un sueño de vida en un tiempo preciso, a la luz de la Carta Natal de la persona o empresa. El coaching psicoastrológico es rápido, efectivo e integral y basa su ejecución en el desarrollo de talentos y competencias identificados en la Carta Natal; preguntas poderosas de acuerdo a los doce arquetipos junguianos de la comunicación a la luz de sus arquetipos personales de nacimiento; planeación estratégica a la luz de la revolución solar, progresiones, tránsitos y astrocartografía; motivación y feedback constantes en los momentos oportunos de acuerdo a la astrología horaria; que llevan a superar las adversidades y a tener resultados sorprendentes en todas las áreas de la vida de acuerdo a los objetivos que el coachee se plantee.

El coaching psicoastrológico permite la realización de diferentes métodos a la luz de las preferencias, ideologías o sistemas que el coachee prefiera, lo que lleva a la realización de varias formas de coaching a lo largo del proceso. Entre estos métodos están:

Life coaching
Direccionado para el equilibrio en todas las áreas de la vida.
Coaching ejecutivo y empresarial
Direccionado hacia el despeño de gestores de proyectos y sus equipos.
Coaching de talentos
Direccionado a la identificación y desenvolvimiento del potencial natural.
Coaching para mujeres
Enfocado a cuestiones propias del desenvolvimiento de las mujeres.
Natural coaching
Direccionado hacia calidad de vida y nivel de vitalidad.
Coaching cuántico
Enfocado hacia magnetismo personal.
Coaching para jóvenes
Definición de carrera.
Coaching creativo
Desarrollo de nuevas estrategias dentro de las empresas.

Los beneficios del coaching psicoastrológico están enfocados en adquirir metodologías para estructurar y lograr objetivos para aumentar la motivación, mejorar la comunicación y las relaciones, ampliar el autoconocimiento y las habilidades interpersonales, superando las limitaciones conscientes e inconscientes para alcanzar las metas propuestas al inicio del proceso y en la mayoría de los casos, superando las expectativas.

¿A quienes está dirigido?

Las sesiones de coaching psicoastrológico está dirigido a personas mayores de 13 años, gerentes o líderes de empresa, parejas y padres de familia.

Los menores de 13 años podrán estar acompañados por sus padres durante las sesiones si el menor así lo desea, siendo imprescindible la participación de los padres en la primera y última sesión. Además, debe contar con un consentimiento informado de los padres.
Las parejas pueden realizar sus procesos de coaching para la realización de sueños en pareja y la construcción de una dinámica de pareja satisfactoria para ambos.
Los padres de familia inician un coaching para aprender y mejorar sus pautas de crianza, pero en la gran mayoría de los casos, terminan realizando un proceso individual y/o de pareja.

El coaching está dirigido a una persona o un grupo de personas que quieran adquirir una disciplina y metodología que los lleve a hacer los cambios necesarios para conseguir su objetivo, a los que se les conoce como coachee en la medida que se responsabilizan del proceso de cambio y lo llevan a la acción. El coachee debe estar dispuesto a darse cuenta de todas las creencias, patrones, pensamientos, percepciones y emociones no resultas que le mantienen donde está y le impiden avanzar hacia su objetivo. Además, se dará cuenta de los recursos y potencialidades que tiene a su disposición.

¿Dónde y cómo se hace una sesión de coaching psicoastrológico?

Las sesiones de coaching psicoastrológico son virtuales, pueden o no grabarse dependiendo del coachee, y se hacen a través de la plataforma Zoom.

¿Cuánto tiempo dura una sesión de coaching psicoastrológico y con qué frecuencia debería realizarse?

Las sesiones de coaching psicoastrológico, yo las hago de una (1) hora, con frecuencias distintas dependiendo de las necesidades del coachee:

Cada semana o cada quince (15) días, para quienes quieren lograr objetivos rápidos y concisos.
Cada veinte (20) días o cada mes, para quienes quieren lograr objetivos a mediano o largo plazo.
Cada dos (2) a cuatro (4) meses, para quienes quieren hacer seguimiento y mantenimiento de sus procesos ya finalizados.

Aunque el proceso tiene una duración variable en cada caso en particular, no tiende a durar más de un (1) mes para el logro de los objetivos a corto plazo, cuatro (4) meses para los de mediano plazo, y ocho (8) meses para los de largo plazo.

Testimonios

Brigitte Nachtigall
Valentina Osorio Ochoa